La orientación sexual en ningún caso debe ser motivo de discriminación en ninguna de las etapas o situaciones de la vida. Y aunque cada vez la gente entiende mejor que el modelo heterosexual no tiene que ver en absoluto con la salud sexual, y que la homosexualidad y la bisexualidad, son tan naturales y saludables como la heterosexualidad, aún siguen existiendo casos preocupantes de discriminación, incluso en los países que han normalizado y moralizado el polimorfismo en la orientación sexual.
Esa normalización del polimorfismo de la orientación sexual no es tal, pues se percibe aún con tolerancia. Y esa tolerancia es una forma de discriminación. Es necesario entender este polimorfismo sin etiquetar al otro (es gay, lesbiana, vicioso, etc) para estar en el camino correcto de la no discriminación. Pues si no se realiza este ejercicio, la sociedad solo es capaz de "tolerar", y desgraciadamente solo en adultos normales. Pero qué pasa con los niños y niñas, con las personas mayores, con las personas con discapacidad, etc. Quiénes somos para juzgar lo que se supone que quiere o necesita el otro. Educar sexualmente a las nuevas generaciones es necesario para construir un futuro más coherente a las nuevas formas de planteamiento vital.
Les dejo con este video, ya algo antiguo, pero creo que sobran los comentarios y los argumentos de la necesidad de seguir luchando con esta lacra que fomenta la discriminación.
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