Entrevista al Sexólogo Pedro Lucas por Granada Digital

Oct
11
2014
Artículo
Pedro Lucas

Incluir la sexología en la sanidad pública y la educación sexual en los colegios son algunas de las inquietudes de Pedro Lucas, sexólogo.

Pedro Lucas Bustos es sexólogo. Tiene su consulta en la clínica SMD de Granada, donde pasa consulta a pacientes de la provincia. También cuenta con una consulta virtual donde atiende a personas de todo el mundo a través de vídeoconferencia o correo electrónico. Descubrimos algunas claves sobre educación sexual, relaciones de pareja y patologías.

 

P- Es un tópico pero… ¿Se liga más siendo sexólogo?

R- Es una pregunta un poco difícil de responder. Depende. Nos suelen confundir a los sexólogos con expertos del sexo, pero no somos expertos del sexo. Somos expertos de hablar de sexo. Estamos todo el día hablando de sexo. No sabría qué responderte, si se liga más o menos. Depende del tipo de mujer, en mi caso que soy heterosexual.

P- Define tu profesión, a qué te dedicas exactamente.

R- Me dedico a la investigación, la formación y la clínica sexológica. Eso engloba ver personas que tienen problemas o disfunciones sexuales, la mayoría adultos normales que pasan por una etapa de dificultad sexual. También imparto cursos de formación y he dado clases en diferentes universidades, siempre orientadas a la educación sexual.

P- Normalmente los problemas de alcoba son cosa de dos. ¿Atiendes a más parejas que personas individuales?

R- Siempre que se presenta este tipo de problemáticas, si es problema de pareja suelen venir los dos, pero la gran mayoría de los casos acude a consulta la persona que tiene el problema, siempre hablando de la consulta presencial. En la consulta on-line te puede consultar la pareja por un problema de su marido o viceversa. Eso sí, en la mayoría de los casos se requiere la presencia de la pareja para la resolución del problema porque hay una colaboración por parte de la otra persona.

P- Esas parejas, ¿vienen con un problema que se repita habitualmente? Y si es así, cuál es?

R- Esto de la sexología clínica nunca deja de sorprenderte. Llegan casos que nunca te podías imaginar que te podrían plantear, pero sí es cierto que hay frecuencia con cierta problemática. En el caso del varón son frecuentes las consultas relacionadas con la eyaculación precoz y con la disfunción eréctil. En el caso de la mujer, es frecuente encontrar consultas relacionadas con la anorgasmia y el bajo deseo sexual.

P- ¿Con qué mentalidad viene una pareja al sexólogo? ¿Reproches tal vez?

R- Vienen intentando gastar el último cartucho, porque ya se lo han comentado a su médico de cabecera y han probado diferentes alternativas. Cuando uno tiene un problema sexual no piensa en un sexólogo. Si un hombre, de repente, empieza a tener problemas de erección piensa en decírselo a su médico. Pero si su problema de erección no es de causa orgánica, que se da mucho en personas jóvenes, la terapia del médico, que será farmacológica, no ayuda.

EN EL CASO DEL VARÓN SON FRECUENTES LAS CONSULTAS RELACIONADAS CON LA EYACULACIÓN PRECOZ Y CON LA DISFUNCIÓN ERÉCTIL

P- Hablas casi de desesperación. ¿Se podría decir que el sexólogo es el último recurso en problemas sexuales?

R- Debería de ser el primer recurso. Cuando a ti te pasa algo sabes muy bien a quién acudir: el traumatólogo, el oncólogo, el otorrino… Pero cuando tienes un problema sexual no está muy integrado a quién tienes que ir. En España la sexología no la ofrece la sanidad pública, por tanto no está integrado en el imaginario social de la gente. El hecho de que no exista en la sanidad pública hace que algunas personas no piensen en el sexólogo como la primera opción cuando tienen un problema sexual.

P- ¿Debería existir la figura del sexólogo en la sanidad pública?

R- Por supuesto. Es necesario porque el concepto de salud actual no es un concepto que define que la salud es igual a no enfermedad. Salud es igual a bienestar. Cuando uno atraviesa por un problema sexual su bienestar se ve alterado y, como consecuencia, su felicidad. Por tanto, como es un problema de salud, debería ser abordado por la sanidad publica, bajo mi punto de vista.

P- Dicen que la comunicación es la base de una buena relación ¿También lo es el sexo?

R- Por supuesto. Porque el sexo también es comunicación. Cuando mantenemos relaciones sexuales existe una comunicación no verbal a través de otros sentidos: del olfato, del tacto, de la vista… Y eso es comunicación también.

P- ¿Va unida la infidelidad a la falta de sexo con tu pareja?

R- No tiene por qué. Depende del tipo de persona. Partimos de la base de que la fidelidad mental no existe. Nadie es fiel mentalmente. Es cierto que hay unas necesidades y una energía muy amplia que la sociedad nos restringe a unos cánones que hay que seguir a pesar de nuestros deseos.

P- ¿Se busca fuera lo que no tienes en casa?

Eso pasa. Incumplir ese contrato de pareja y buscar fuera de casa lo que tu pareja no está dispuesta a hacer.

P- Muchas relaciones pueden terminar por problemas de cama. ¿Cuáles son las claves para mantener la pasión en la pareja?

R- ¿Durante cuánto tiempo? (risas). Mantener la pasión que se tiene al inicio de una relación durante toda una vida es prácticamente imposible. El enamoramiento inicial es un estado de ‘agilipollamiento’ transitorio, y esa pasión pasa. Pero sí es cierto que no tener una variabilidad de relación corporal con tu pareja, a medida que pasa el tiempo, puede deteriorar la relación. El cuerpo ofrece un amplio abanico para disfrutar.

P- Salir de la rutina, juguetes sexuales… ¿Qué otras prácticas pueden ser aconsejables?

R- Hay muchas. A mi me gusta destacar una: el humor. No hay que perderlo nunca. El juego con la pareja, gastar bromas, reírse, ese tipo de picardía que se produce entre los dos cuando se está en el estado de enamoramiento que no se pierda con los problemas cotidianos. Aderezar a la pareja con dosis de humor, que no tiene que ver con el sexo en principio, es una clave fundamental.

MANTENER LA PASIÓN QUE SE TIENE AL INICIO DE UNA RELACIÓN DURANTE TODA UNA VIDA ES PRÁCTICAMENTE IMPOSIBLE.

P- ¿Renovarse o morir? O se puede estar toda la vida con el misionero.

R- Desde un discurso sexológico siempre se fomenta desgenitalizar la sexualidad y el hecho de erradicar el coitocentrismo, pero yo soy de los que piensa que cuando una pareja durante toda la vida haciendo el misionero son felices, se lo pasan bien juntos y tienen una relación estupenda… ¿por qué alterar lo que va bien? Si en esa pareja les va bien el misionero y siguen siendo felices, ¿por qué cambiarlo?

P- Las vacaciones son un foco de problemas para las relaciones. Entiendo que septiembre es tu mejor mes de trabajo.

R- Luego está lo de la depresión posvacacional… No lo creo. Creo que las parejas tienen que adquirir habilidades que no nos han enseñado. En el sistema educativo español se nos da mucho conocimiento inútil que no nos sirve para nada. Tú seguro que sabes hacer integrales pero no sabes para qué sirven. Pero no nos han dado conocimiento enfocado a las habilidades sociales, a la inteligencia emocional, y esas carencias se ven traducidas en esos problemas de pareja.

P- ¿Es el sexo un tema tabú en este país?

R- Por supuesto. En muchísimos ámbitos. La educación sexual que se da en este país está mal concebida. Parece que el que va a hablar de sexo va a incitar más. La que se imparte siempre ha ido enfocada a la prevención de riesgos, pero estamos transmitiendo un mensaje de ‘peligro, cuidado, te puedes contagiar’. Pero, ¿y el mensaje del placer, el mensaje positivo? Eso no se transmite. Se trasmite el sexo con mensajes de miedo, culpa y vergüenza. Eso desencadena en problemas sexuales en la edad adulta. La educación sexual es fundamental en todas las edades.

P- Se aprende más sobre el sexo leyendo o practicándolo.

R- Se aprende mucho practicando y se aprende mucho más leyendo. Estamos influenciados por la moral sexual cultural vigente que a veces es hostil con la propia naturaleza de la sexualidad humana, leer te ayuda a que esa hostilidad se reduzca.

P- Granada es una ciudad universitaria. ¿Qué representa eso para los índices del sexo? ¿Se practica más?

R- Todo hace pensar que sí. La gente joven, al tener más posibilidad de conocer a otras personas, tiene un contexto más propicio para mantener relaciones sexuales.

P- Danos algunos consejos para todos los lectores de Granada Digital.

R- Hoy en día la gente está obsesionada con el culto al cuerpo. Los gimnasios están llenos. Deseamos ser deseados por otros, pero creemos, erróneamente, que para ser deseados hay que tener un cuerpo bonito y una cara bonita. En la seducción no sólo hay que trabajar el cuerpo, sino el sentido del humor, la inteligencia, la naturalidad… Es casi más importante que un cuerpo bonito. Hay que trabajar la seducción más intelectual.

Por otra parte, cuando dos personas se conocen y deciden irse a la cama hay dos objetivos preestablecidos no pactados verbalmente: penetración y orgasmo. Si no se produce la penetración y el orgasmo es como si nos quedáramos incompletos. Hay que adoptar una actitud ante el placer no tan restrictiva a lo genital, también hay que saber disfrutar de todo el cuerpo desde la cabeza hasta los pies. En el caso de los hombres, no hay que abusar del cinco contra uno nada más, hay que conocer el cuerpo. Cuanto más conoces tu cuerpo mayor capacidad tienes para disfrutar de él. El 80% de las chicas anorgásmicas que vienen a mi consulta no se han masturbado. Hay que tener amplitud de miras en este sentido, explorarse el cuerpo, desgenitalizar la sexualidad y no obsesionarse con el coito.

 

Fuente: Granada Digital

Temas del Blog: