Taller de Musicoterapia para personas mayores

Oct
08
2016
Artículo
Pedro Lucas

Debido a mi próxima participación en las I Jornadas Nacionales de Sexologia de Sevilla con un taller titulado "Musicoterapia y Sexualidad", andaba yo buscando información de forma local y sin internet (aunque parezca mentira) entre mis archivos para decidir qué hacer. Me he encontrado con un taller que realicé hace 11 años con personas mayores y quiero desempolvarlo y compartirlo con ustedes por si les resulta de utilidad. 

 

CONTENIDO DE LAS SESIONES DEL TALLER DE MUSICOTERAPIA PARA PERSONAS MAYORES.

Autor: Pedro Lucas Bustos

Advertencias:

  • La música como terapia nos obliga a NO limitarnos estrictamente a lo que hay programado para cada sesión. Por ejemplo si vemos un nivel alto entre los participantes de conocimiento musical, podemos dedicar un rato de cada sesión a ir elaborando una canción entre todos, escribiendo la letra y poniéndole la música; y así al final del taller, habremos compuesto entre todos una canción. 
  • Si vemos que disfrutan más con el canto, con el ritmo o con el baile, tendríamos que incluir más actividades de este tipo. 
  • Las actividades tienen que ajustarse al nivel de ánimo de los participantes. Por tanto las actividades podemos hacerlas en el orden que nosotros creamos conveniente.
  • Las actividades suelen terminar con una puesta en común verbalizada de las sensaciones, impresiones,... que han producido en ellos.
  • A veces las limitaciones en material puede hacer que ciertas actividades no las podamos realizar. 
  • Si en el centro hay rondalla, las sesiones pueden modificarse mucho debido al alto nivel musical de los participantes.
  • La duración de cada actividad va a depender del grupo y de su grado de implicación en cada una de las actividades.
  • La manera idónea de colocarse es sentados en circulo.
  • Si en alguna sesión nos sobran actividades las podemos reservar para sesiones posteriores.  Si por el contrario, nos faltan podemos coger actividades de otras sesiones.
  • Al principio de cada sesión podemos preguntarles si se acuerdan de lo que hicimos el día  anterior. Es una manera sencilla de estimular la memoria de los participantes.

 

SESIÓN 1:

  • Es imprescindible antes de empezar con nada conocer a las personas  que van a componer el taller. En una primera toma de contacto se realizará una presentación personal por parte del que imparta el taller y otra presentación individual de cada uno de los participantes. (20min aprox)
  • Hacer una breve introducción a los participantes acerca de en que consiste la musicoterapia, los beneficios que puede aportar, qué es lo que vamos a trabajar y lo bien que se lo van a pasar. (30min aprox.)
  • Pasar un Cuestionario sobre Preferencias Musicales. Es conveniente ir leyendo en voz alta cada pregunta mientras ellos anotan su respuesta y aclarar cualquier duda que pueda surgir. (20min)
  • Realizar un ejercicio de reconocimiento de sonidos: Primero se le pide a los participantes que cierren los ojos y que intenten escuchar todos los sonidos que se oigan fuera de sala, los retenga en memoria y al cabo de un rato que lo expresen en voz alta. Después lo mismo pero prestando atención a los ruidos que  se oigan dentro de la sala. En este ejercicio podemos hacer ruido con algún objeto y luego podemos darle más juego preguntándoles de qué lugar más o menos procedía el sonido. (15 min)
  • Poner una pieza de música clásica como por ejemplo “El lago de los cisnes” de Chaikovski o el “Concierto de Aranjuez” y hacer que la escuchen de un modo relajado y con los ojos cerrados. Al terminar preguntarles que han sentido, si se han imaginado algo, comparación con colores, etc. (10min)
  • Método receptivo de Jost. Este método consiste en la audición de piezas musicales asociadas de dos en dos.
  • En cada sesión hay que buscar oportunidades de hacerles pronunciar su nombre en uno u otro momento y también el terapeuta ha de llamarles por su nombre. Puede ser con el nombre de una canción que tenga el nombre de pila, y a poder ser, cantada por un interprete famoso o bien cantada por los participantes en la sesión, con lo cual cada participante puede sentirse identificado con su canción. Si no encontramos canciones donde aparezca su nombre, podemos pedir a cada participante que elija una, y a partir de ese momento será su música personal identificativa (MPI). En todas las sesiones debemos incluir una o dos de estas canciones para dar protagonismo a la persona. (MPI)

 

SESIÓN 2: 

  • MPI (Música Personal Identificativa)à Es la pieza musical que representa a cada uno de los participantes. Cada día podemos hacer que la canten todos en homenaje a la persona que representa, o bien que escriban lo que piensan de esa persona mientras suena su canción. Ojo que escriban sólo opiniones positivas. En esta actividad se puede incluir también el terapeuta y elegir su MPI.
  • Iniciación al ritmo. Marcar con un pandero, caja o timbal un ritmo simple y sencillo y pedirles que lo imiten. Si vemos dificultades individuales para imitarlo se le presta ayuda para que lo consiga. Si por el contrario, imitan muy bien todos el ritmo o compás, pedimos que lo imiten con la voz o con otras partes del cuerpo. Después podemos proceder a marcar otro más complejo para ver hasta donde pueden llegar.
  • Hacer un inventario de las canciones que recuerden y que quisieran tener en alguna sesión. Se les pregunta mientras el musicoterapeuta las apunta en la pizarra o en una hoja. Esto es una manera de ejercitar la memoria a la vez que nos aporta información sobre la música que les gusta y que podemos incluir en otra sesión.
  • Pedir al grupo que durante 5 minutos, con o sin música, se mueva por la sala haciendo lo que quiera, excepto comunicarse verbalmente. Al terminar el tiempo, se les pregunta a cada uno qué ha hecho y qué pensaba al hacerlo. Con esta actividad se “rompe el hielo” a la hora de empezar a expresar corporalmente con el grupo y hacer que se den cuenta de que al movernos expresamos algo.
  • Hablarles de la diferencia que hay entre gimnasia y expresión corporal. En la gimnasia predominan los movimientos rectilíneos, mientras que en la danza y en la expresión corporal predominan los curvilíneos. Esto es así porque en la danza y en la expresión corporal se imita a la naturaleza, en la cual predominan los movimientos curvilíneos y la suavidad de los movimientos, como ocurre con las olas del mar, la brisa moviendo las hojas de los arboles, etc.  Con todos estos movimientos conseguimos una expresión de lo que sentimos y pensamos a través del cuerpo, a la vez que ejercitamos nuestro cuerpo.
  • Danza libre-expresión. No se concreta qué hay que expresar. Con música de fondo como “El carnaval de los animales” (Saint-Saëns) o “La fille aux cheveux de lin” (Debussy) para invitarles a expresarse. Como posición de partida les sugerimos que se queden sentados, o se levanten o como ellos quieran. Influidos por la música cada uno es libre de hacer lo que quiera. 
  • Técnica de “viajes musicales”. Se trata de proponer a los participantes a “viajar” imaginariamente a diversos países o lugares con ayuda de pósters o postales alusivas y de la música descriptiva o danzas folklóricas del lugar propuesto. Puede ayudar igualmente la utilización de vídeos de paisajes con música de fondo.
  • Manera de llevarlo a cabo: Se reproduce una canción y se deja volar la imaginación 
  • Se le entregan a cada uno las letras de 2 canciones de su época o 2 de las recogidas por el cuestionario de preferencias musicales. A continuación reproducimos las canciones a la vez que ellos las cantan leyéndolas. Al terminar cada canción se deja unos instantes para comentarios, recuerdos, impresiones, etc...
  • Si las han cantado equivocándose muchas veces, podemos volver a repetirlo en esta o en la siguiente sesión.

 

SESION  3

  • Preguntar si se acuerdan del ritmo que marcamos en la sesión anterior. Si es así que vuelvan a realizarlo. También podemos preguntarles si se acuerdan de las canciones que cantamos en la sesión anterior.
  • Marcar con un pandero, caja o timbal un compás que invite al movimiento libremente o en forma de marcha. Si alguien se negara a participar mantenerlo ocupado siguiendo el ritmo con algún instrumento de percusión o dando palmas.
  • MPI (Música Personal Identificativa)à Podemos hacer que la canten todos en homenaje a la persona que representa, o bien que escriban lo que piensan de esa persona mientras suena su canción.
  • Ofrecer la oportunidad de ponerse en contacto con los instrumentos para explorar y obtener diferentes sonoridades.
  • Reconocimiento de sonidos. Coger una guitarra u otro instrumento y marcar una nota. A continuación marcar otra nota diferente a la anterior y preguntarles si es más alta o más baja.
  • Basándonos en los datos obtenidos por el test de preferencias musicales proponemos tres canciones para aprendérnoslas a lo largo del taller. En todas las sesiones se dedicará un rato a la canción para ir memorizándola poco a poco. Cuando se la sepan pasamos a otra.
  • Ponemos una canción que facilite a la imaginación, por ejemplo “El Danubio Azul” de Johann Strauss. Durante la audición se les pide que dibujen o escriban en un papel lo que les sugiere la música, lo que les hace sentir la música, lo que se imaginan al escucharla, si les evocan recuerdos,.. 
  • Iniciación a la improvisación musical. El terapeuta o algún participante marcan un ritmo en algún instrumento de percusión, por ejemplo un tambor, y el resto del grupo, siguiendo el ritmo marcado va incorporándose. Se pueden hacer variaciones musicales libres siempre que se ajusten al ritmo dado. Los participantes van incorporándose o saliéndose a voluntad; también pueden entrar y salir musicalmente por indicación del director. El aspecto más positivo es que no haya ningún tipo de dirección, porque es muy positivo no coartar la expresión libre de los participantes. De todas formas es aconsejable que esta primera toma de contacto la improvisación sea dirigida.
  • Con esta técnica de la improvisación musical, a medida que avanza el taller podemos hasta llegar a dejar toda iniciativa de improvisación al grupo.
  • Se podría grabar en cada sesión las improvisaciones o creaciones musicales para que vayan viendo su evolución.

 

SESIÓN 4: 

  • MPI (Música Personal Identificativa)à Podemos hacer que la canten todos en homenaje a la persona que representa, o bien que escriban lo que piensan de esa persona mientras suena su canción.
  • Poner una pieza con significado afectivo-motor para la persona. La pieza tendrá que ser elegida por el musicoterapeuta teniendo en cuenta la información obtenida en el cuestionario de preferencias musicales. Nos basaremos para su lección en canciones  de su gusto, tanto en canto como en baile. Les indicamos que pueden hacer lo que quieran, si les apetece bailar que bailen, si les apetece cantar que canten,....
  • Reconocimiento de instrumentos. Consiste en reproducir una o varias canciones, en donde se combinen diferentes instrumentos. La tarea consiste en reconocer todos los instrumentos que suenen en el tema musical. Este ejercicio lo podemos realizar de dos formas: que vayan diciendo los instrumentos que escuchan conforme los van reconociendo o que los digan al acabarse la canción. También podemos realizarlo en una primera canción de una forma y en otra canción de otra.
  • El vals merece una mención especial, por su universalidad y por su relativa facilidad de ejecución. En este caso sí se puede enseñar a bailar a los participantes, empezando por aprender cada uno de los movimientos por separado:
      • De pie, con los pies juntos. Balanceo de tronco siguiendo el ritmo del vals. 
      • Igual que en el paso anterior, pero añadiendo balanceos de brazos
      • Desplazamiento de los dos pies a derecha y a izquierda
      • Desplazamiento igual, pero en circulo, muy lentamente.
      • Baile normal pero individual, dando así posibilidad de expresión creativa. En este momento los brazos tienen una gran importancia
  • Practicar la canción que elegimos para aprendérnosla durante el taller.
  • Reproducir una canción mientras los participantes con un lápiz en la mano plasman en un papel la línea melódica siguiendo la audición musical.
  • Podemos dedicar un tiempo simplemente a escuchar a algún participante que sepa tocar un instrumento.
  • Reproducir dos piezas, una de música clásica y otra basándonos en el cuestionario de preferencias musicales. Al acabar cada canción se deja un rato para que los participantes escriban los sentimientos que han tenido mientras escuchaban la canción. Los que no sepan escribir o tengas dificultades que lo expresen verbalmente.
  • Marcar un ritmo y que los participantes intenten unirse al ritmo tocando algún instrumento, bailando, moviendo las extremidades, dando palmas, etc.

 

SESIÓN 5:

  • Asociación de sonidos con partes del cuerpo. Elegimos un sonido como puede ser un golpe a un tambor y pedimos a los participantes que cada vez que oigan este sonido levanten la mano derecha. Dos golpes levantar la mano izquierda. Tres golpes levantar las dos a la vez. Combinar estos tres sonidos inicialmente de una forma lenta e ir aumentando progresivamente la rapidez.
  • Ejercicio de relajación guiada con música. 
  • Reproducir una pieza de música clásica diciéndoles quien es el autor. Antes de reproducirla les pedimos atención para que asocien la música al autor porque luego se lo vamos a preguntar. Deben reconocer la canción y decir el nombre del autor.
  • MPI (Música Personal Identificativa)à Podemos hacer que la canten todos en homenaje a la persona que representa, o bien que escriban lo que piensan de esa persona mientras suena su canción. 
  • Diálogo musical. Es el intercambio de secuencias musicales improvisadas entre dos o varias personas: entre el musicoterapeuta y uno de los participantes, entre uno de los participantes y otro o varios, entre el musicoterapeuta y varios participantes...Este diálogo musical puede adquirir la misma tonalidad emocional que un diálogo verbal. Puede expresar pregunta, respuesta, admiración, negación duda, odio, amor, etc... Después del diálogo musical podemos entre todos hablar sobre la conversación musical que ha habido. En este caso el diálogo podemos seguirlo basándonos en un guión elaborado por todos.
  • Danza con los brazos y las manos. Se utilizan estas partes del cuerpo para expresarse, se hacen evolucionar de diversos modos:
      • Hacer que imiten los movimientos de un director de orquesta. Se suele utilizar música clásica.
      • Con música de sevillanas, imitando los movimientos y rotaciones de muñeca, dedos y brazos.
      • Movimientos libres. Pedir a cada paciente que invente un nuevo movimiento y que los demás lo imiten.
  • Poner un vals y pedir que bailen por parejas pero sin obligarlos. En el caso de que alguno se niegue, pedirle que balanceé las manos al son de la melodía, como un director de orquesta.
  • Reconocimiento del lugar de procedencia del sonido. Primero se piden dos voluntarios. Los demás participantes permanecen sentados en circulo con los ojos cerrados. Los dos participantes  se desplazan; uno se detiene y hace un ruido o sonido, después el otro. Los participantes que permanecen sentados con los ojos cerrados han de indicar el lugar de donde proceden los ruidos o sonidos, y el orden en que se produjeron.
  • Practicar la canción que elegimos para aprendérnosla durante el taller.

 

SESIÓN 6:

  • MPI (Música Personal Identificativa)à Podemos hacer que la canten todos en homenaje a la persona que representa, o bien que escriban lo que piensan de esa persona mientras suena su canción.
  • Cantar una canción ya aprendida acompañándose con gestos, palmas, movimientos, instrumentos. Si vemos que la gente se anima mucho podemos incluir otra canción.
  • Se les ponen dos piezas de música clásica. Una de ellas es la pieza que tenían que memorizar en la sesión anterior. Les preguntamos si alguna de las dos le suena, después comprobamos si se acuerdan del nombre del autor o compositor.
  • Invitar a los participantes a bailar un pasodoble. Los que no quieran mantenerlos ocupados haciendo otra cosa como dando palmas, o moviendo los brazos al son de la música, etc...
  • Improvisación musical.  Un poco más libre que la anterior. 
  • “Viajes musicales”. Se propone un viaje diferente al anterior. 
  • Memorizar una lista de palabras cantando.
  • Juego de pelota. Los participantes se van pasando una pelota libremente, de uno a otro al ritmo de la música. Si la pelota cae al suelo el terapeuta la recoge y la entrega para que siga el juego.
  • Practicar la canción que elegimos para aprendérnosla durante el taller. Seguramente a esta altura ya se sabrán todos o casi todos la letra de la canción. Si esto es así es el momento de empezar a aprenderse otra canción.

 

SESIÓN 7:

  • MPI (Música Personal Identificativa)à Podemos hacer que la canten todos en homenaje a la persona que representa, o bien que escriban lo que piensan de esa persona mientras suena su canción.
  • Diálogo musical sin guión. Intentar mantener una conversación a través de la música producida por cada cual, ya sea con instrumentos o con golpes de percusión.
  • Psicomotricidad con música de Jazz. Mediante la audición del Jazz invitamos a los participantes a que se muevan libremente al son de la música.
  • Expresión corporal. Hacerles expresar diversos estados de ánimo a través del movimiento: alegría, dolor, nostalgia, ansiedad, sorpresa,....
  • Acompañamiento cantando, dando palmas, o bailando al compás de una melodía conocida.
  • Improvisación musical. 
  • Reproducir una pieza con contenido religioso mientras ellos escriben que les hace sentir la melodía. Luego cada uno lee en voz alta lo escrito.
  • Hacer que escriban con música de fondo sus impresiones y sentimientos sobre el taller.
  • Identificar emociones en las composiciones escuchadas. Al terminar cada pieza los participantes expresan verbalmente que sentimiento le sugiera dicha pieza
  • Practicar la canción que elegimos para aprendérnosla durante el taller.

 

SESIÓN 8:

  • MPI (Música Personal Identificativa)à Podemos hacer que la canten todos en homenaje a la persona que representa, o bien que escriban lo que piensan de esa persona mientras suena su canción.
  • Podemos dedicar parte de este día a la nostalgia y traernos toda la música posible basándonos en el cuestionario de preferencias musicales o en la experiencia previa con ellos, con el fin de evocar recuerdos en los participantes.
  • Intercambiar frases rítmicas. Se realiza por parejas. Uno de cada pareja propone una frase rítmica. El compañero debe repetir la misma frase con el mismo ritmo u otra frase, pero con igual ritmo.
  • Recuperación de canciones perdidas que ya no se escuchan. Podemos escribirlas o incluso buscarlas para posteriores sesiones. O si se las saben podemos cantarlas e improvisar la música y el ritmo.
  • Cantar canciones aprendidas de su infancia
  • Tango. Con esta música invitarlos al baile, al cante o al ritmo.
  • Practicar la canción que elegimos para aprendérnosla durante el taller.
  • En esta sesión como ya debe estar cerca la Navidad podemos dedicar un rato en cada sesión al canto de villancicos y acompañamiento con instrumentos si es necesario. 
  • Juego de la silla. Se comienza con música lenta (clásica). Cada vez que se pare la música y se quede una persona sin silla se cambia la música por otra de un nivel superior, y así sucesivamente hasta terminar el juego.

ADVERTENCIA: No poner una música muy rápida para evitar caídas y tropiezos.

 

SESIÓN 9:

  • MPI (Música Personal Identificativa)à Podemos hacer que la canten todos en homenaje a la persona que representa, o bien que escriban lo que piensan de esa persona mientras suena su canción.
  • Canto de villancicos
  • Ponemos una canción que facilite a la imaginación. Durante la audición se les pide que dibujen en un papel lo que les sugiere la música, lo que les hace sentir la música, lo que se imaginan al escucharla,... 
  • Danza con los brazos y las manos. Se utilizan estas partes del cuerpo para expresarse, se hacen evolucionar de diversos modos:
      • Imitación de otras danzas: africanas, hindús,... 
      • Imitación de danza moderna.
      • Movimientos libres. Pedir a cada paciente que invente un nuevo movimiento y que los demás lo imiten.

 

  • Ejercicio de relajación guiada con música. (Ver ANEXO)
  • Juego del eco. Uno de los participantes interpreta un motivo rítmico, ya sea percutiendo con las manos o con la voz. Y luego lo interpretan todos. El motivo debe ser corto.
  • Practicar la canción que elegimos para aprendérnosla durante el taller.

 

SESIÓN 10:

  • Viajes musicales”. Se propone un viaje diferente a los dos anteriores.
  • MPI
  • Practicar la canción que elegimos para aprendérnosla durante el taller. Seguramente a esta altura ya se sabrán todos o casi todos la letra de la canción. Si esto es así es el momento de empezar a aprenderse otra canción.
  • Asociación de caras y sonidos. Llevarnos varias fotografías en las que se vea el primer plano de una persona conocida o famoso. La actividad consiste en presentar las fotografías de una en una, cada una de las cuales asociada a un sonido concreto. Se les pide a los participantes que memoricen el sonido que pertenece a cada persona. Tras haber presentado todas las fotografías vamos reproduciendo los sonidos mientras ellos nos dicen a la persona a la que está asociado dicho sonido.
  • Flamenco. Con esta música invitarlos al baile, al cante o al ritmo.
  • MPI (Música Personal Identificativa)à Podemos hacer que la canten todos en homenaje a la persona que representa, o bien que escriban lo que piensan de esa persona mientras suena su canción.
  • Audición interior.
      • Se les dice a los participantes de uno en uno una frase corta. Se dejan transcurrir varios segundos y después se le pide que reproduzca solamente con palmadas el ritmo de la frase sin decirla simultáneamente en voz alta.
      • Se marca sobre la espalda, cabeza u otra parte del cuerpo del participante un breve esquema rítmico. El participante con los ojos cerrados, debe reproducirlo con palmadas.
      • Se marca en el hombro de uno de los participantes un ritmo. Éste lo marca al de al lado y así hasta que vuelve a llegar a ti.
  • Expresión de opiniones y sentimientos  sin palabras. Expresar mediante la música o produciendo sonidos con las manos, pies, golpeando una mesa, haciendo sonidos... lo que opinan de: 
      • Musicoterapia
      • Taller
      • Sus compañeros

 

SESIÓN 11:

  • Psicodrama musical. Es una variación más compleja del diálogo musical. En esta modalidad los participantes si pueden expresar verbalmente pero utilizando un poco más la música que la palabra. La música tiene por objeto expresar las situaciones en su esencia emocional. Ello comporta una capacidad de diferenciar sentimientos y ser capaz de intuirlos y de identificarlos en la música, así como plasmarlos. Opcional: Podemos elaborar una especie de guión de teatro en el que representen papeles y actúen haciendo uso del ritmo, los sonidos y la música.
  • Recordatorio de la sesión anterior de la actividad de la asociación de caras y sonidos. Les presentamos el sonido y ellos nos tienen que decir a quien pertenece.
  • MPI (Música Personal Identificativa)à Podemos hacer que la canten todos en homenaje a la persona que representa, o bien que escriban lo que piensan de esa persona mientras suena su canción.
  • Improvisación colectiva. Uno empieza a cantar, o a realizar un ritmo, o a bailar y los demás imitan.
  • Después uno empieza y los demás improvisan. Puede originarse el caos, pero puede resultar ilustrativo como necesidad de un orden no sólo en la música sino también en la vida.
  • Con música de fondo hacer que los participantes escriban sus sentimientos en verso, o realicen una poesía para su posterior lectura en voz alta.
  • Juego del teléfono. Se escribe en un papel una frase corta y se le dice al oído de uno de los participantes un poco rápido. Este se lo dice al oído del otro y así hasta que llegue al último. Este último tiene que decir en voz alta la frase
  • Practicar la canción que elegimos para aprendérnosla durante el taller.

 

SESIÓN 12: 

  • Asociación de sonidos con partes del cuerpo. Podemos hacer este ejercicio con un poco de más dificultad de lo que lo hicimos en la sesión 5. Combinando más movimientos y diferentes sonidos, que los podemos obtener no sólo de instrumentos, sino también de cualquier objeto sonoro que tengamos a mano.
  • Practicar la canción que elegimos para aprendérnosla durante el taller.
  • Se escoge a los tres o cuatro participantes que mejor se les da reproducir el ritmo. Estos tres o cuatro hacen un fondo rítmico y otro improvisa una melodía, con instrumento o con la voz. Si hay espontáneos que se van uniendo no pararlos hasta que se produzca un caos.
  • MPI (Música Personal Identificativa)à Podemos hacer que la canten todos en homenaje a la persona que representa, o bien que escriban lo que piensan de esa persona mientras suena su canción. 
  • Música y bailes regionales.
  • Juego del rumor. Antes de empezar la sesión recopilamos todas las hojas de las impresiones, sentimientos y recuerdos escritos  de lo que les sugería la música en las actividades realizadas anteriormente. Seleccionamos la más larga y bien redactada. Pedimos a uno de los participantes que se la lea para él solo mientras le pedimos a otros 5 participantes que salgan de la sala. El resto sólo van a observar. Pedimos que pase el primero (Nº1) y el participante que se ha leído el texto tiene que explicarlo con sus palabras. Al acabar le pedimos que entre el segundo y es el Nº1 el que tiene que explicarle el texto que le ha explicado el que se lo leyó. El 2 se lo explica al 3 y así hasta el final. Moraleja: No te fíes de los rumores.
  • Diálogo musical libre.

  

SESIÓN 13: 

  • Asociación del cantante con alguna de sus canciones. Nos podemos llevar fotografías de cantantes de su época, o folklóricos, o basándonos en el CPM. Se les van presentando las fotografías y ellos tienen que cantar una o varias canciones que recuerden de la persona de la fotografía.
  • Interpretación musical  libre.
  • Bailes: sevillanas, chotis, pasodoble, vals, etc...
  • Practicar la canción que elegimos para aprendérnosla durante el taller.
  • MPI (Música Personal Identificativa)à Podemos hacer que la canten todos en homenaje a la persona que representa, o bien que escriban lo que piensan de esa persona mientras suena su canción.

 

SESIÓN 14:

  • Ejercicio de relajación guiada con música.
  • Dedicamos un rato a los bailes practicados en las sesiones anteriores.
  • Musicas y bailes del mundo. Les ponemos temas musicales característicos de ciertas regiones y ellos nos tienen que decir a que país o región pertenecen. Si conocen los bailes y quieren que los bailen.
  • MPI (Música Personal Identificativa)à Podemos reproducir todas las canciones, aunque no tenemos porque dejar que el tema suene hasta el final. El objetivo de esta actividad es que hagan un ejercicio de memoria y recuerden que canción pertenece a cada cual.
  • Si nos sobra tiempo podemos incluir actividades anteriores que hayan gustado mucho a los participantes.

 

SESIÓN 15:

  • Recordatorio de las actividades realizadas durante las anteriores sesiones. Primero podíamos empezar por hacer que canten las tres canciones aprendidas durante el taller. Probablemente tengan más dificultad con la primera canción aprendida debido a una mayor distancia temporal, con respecto a las otras, sin practicarla.
  • Improvisación musical a su libre albedrío.
  • Comentarios acerca de lo que han aprendido, si creen que les ha servido de algo, impresiones  y sentimientos acerca del taller.
  • Despedida del taller. Puede utilizarse una o varias canciones emotivas, agradables de recordar, como despedida. (MPI)

 

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