Los miedos sexuales masculinos más frecuentes

Oct
19
2016
Artículo
Pedro Lucas

Después de mi entrevista en el periódico AS les dejo con las respuestas textuales a las preguntas de la entrevista. 

En la actualidad tanto hombres como mujeres están más preocupados en dar placer en la relación sexual que en el recibir placer. Todos/as queremos ser buenos/as amantes ante todo, convirtiendo el orgasmo durante la penetración en la garantía del éxito. Y no cualquier el orgasmo, el mejor orgasmo porque está conmigo. Claro, este nivel de autoexigencia es normal que genere estrés o inseguridad al principio de irse a la cama con alguien nuevo.

Cualquier temor relacionado con la sexualidad  puede afectar a la respuesta sexual y a la satisfacción sexual. El miedo normalmente genera evitación de aquello a lo que le tenemos miedo. A mayor evitación de ese miedo, el miedo se hace más intenso, y la probabilidad de desarrollar disfunciones sexuales aumenta. Estos temores de los que hablamos pueden llegar a dificultar el deseo sexual, la excitación sexual y el orgasmo, así como la satisfacción sexual general. Pero no solo es el miedo el que entorpece esta afectación, el sentimiento de culpa y la vergüenza también contribuyen a dificultar la salud sexual. 

El portal británico Superdrug Online Doctor ha realizado una encuesta entre 2.000 americanos y europeos acerca de sus miedos relacionados con el sexo, y este es el TOP 10 de los temores masculinos:

Los 10 Miedos Sexuales Masculinos mas frecuentes

1.      Miedo a contraer una Enfermedad de Transmisión Sexual

Las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) son uno de los temores sexuales más racionales. Evidentemente la manera de aboradarlo es utilizar adecuadamente los métodos de protección para prevenir ETS, como lo es el preservativo, sobre todo cuando no sabemos si ella tiene o no enfermedades de trasmisión sexual. Si sabemos que ETS concreta padece, es conveniente informarse bien sobre la enfermedad y las medidas de protección para evitar contagios y para disfrutar del sexo sin miedo.

2.     Miedo a no satisfacer o que no va a llegar al orgasmo

El falso mito de que el hombre es el responsable del placer de la mujer es muy antiguo, pero aún vive en la mentalidad masculina. No pierda de vista nunca que cada uno es responsable de su placer, ella del suyo y usted del suyo. No hay que perder la empatía en la relación sexual pero no obsesionarse con ella. Imagínese que se va a la cama con una mujer con una anorgasmia ¿es usted el responsable de esto? Además, el orgasmo no es garantía de una satisfacción sexual plena. Hay relaciones sexuales sin orgasmo más satisfactorias que algunas con orgasmo. No convierta el orgasmo en la firma de la relación sexual.

3.     Miedo a que se rompa el preservativo y haya un embarazo no deseado

Asegúrese de que el preservativo es el adecuado para su pene y siga las instrucciones y aprenda como se realiza una correcta puesta del preservativo, quedando bien ajustado a la base del pene y evitando se quede con aire dentro. Ni que decir tiene que el preservativo es de un solo uso, que no esté caducado, que se conserve en un lugar fresco y seco y que no sea utilizado a la vez que se una un preservativo femenino.

4.     Voy a tener una eyaculación precoz

La eyaculación precoz le pasa como a la depresión, son términos que se mal utilizan. No todo el que cree ser eyaculador precoz lo es. No suele ser un problema que se tiene de forma esporádica. La eyaculación precoz es la incapacidad para controlar voluntariamente la eyaculación, independientemente del tiempo que se tarde en eyacular. Es cierto que en ocasiones, la sensación de que la eyaculación llega antes de lo esperado puedo ocurrirnos a lo largo de nuestra vida. Pero si usted sabe parar antes de eyacular, es decir, conoce cuando tiene que parar la estimmulación sexual para no eyacular, es signo de que conoce las sensaciones premonitorias que indican que la eyaculación está cerca, por lo que no es eyaculador precoz. Si por el contrario, no controla su eyaculación póngase en manos de un especialista en sexología clínica. Es un problema que tiene solución.

5.     Ella va a encontrar mi cuerpo poco atractivo

Si aquello con lo que no está a gusto con su cuerpo, puede cambiarse, como pueden ser unos kilos de más, no dude en hacerlo de forma saludable. Si se tratan de atributos que no pueden cambiarse, lo primero es mejorar la autoestima (con ayuda profesional o no) para aceptarse y tener un buen autoconcepto corporal. Aquí el problema no es que ella encuentre mi cuerpo poco atractivo, sino que yo mismo no me veo atractivo.

6.     No voy a dar la talla, ni a estar a la altura de sus expectativas

Uno de los miedos más frecuentes en hombres. Si usted quiere dar la talla despójese de falsas creencias como que de usted depende el placer de ella, o del tamaño de su pene, o de la forma en que se mueva, o del tiempo que dure, etc. Estos miedos suelen estar relacionados con problemas de erección o con infravalorar capacidades propias con respecto a las ajenas (suele ocurrir con mujeres muy atractivas o voluptuosas). Si el objetivo del sexo es penetración y orgasmo, cámbielo por pasar un buen rato, independientemente la forma en la que se pase un buen rato. Estamos demasiados condicionados por la pornografía y pensamos que el sexo es como en el porno. Déjese llevar e innove.

7.     Soy malo en la cama

El miedo a no saber hacerlo, a que no se excite o llegue al orgasmo, a perder la erección, son miedos muy frecuentes en hombres. Cuando un hombre se dice a si mismo que es malo en la cama, es porque tiene miedos en torno al sexo. Para garantizar ser un buen amante o garantizar que no lo va a hacer mal, la clave es que usted disfrute, centrarse en el placer de uno mismo. Como el eslogan de mi web dice: "Para dar placer, lo primero es saber recibirlo". Si sabe recibirlo, sabe darlo. Su propio placer como guía de qué hacer con ella, ya que con esto se imprime autenticidad en cada movimiento, caricia o roce que realice. La clave para ser bueno en la cama esta en usted mismo, no en técnicas que lea en internet.

8.     Mi pene es demasiado pequeño

La eterna pregunta ¿el tamaño importa? Parece ser que uno de los aspectos que más le importan a las mujeres del pene es la estética, no el tamaño. Normalmente el problema en relación al tamaño, es que la mayoría de los hombres infravaloran sus medidas. No olvidemos que la media está en torno a los 13 cm en erección. Además, según numerosos estudios, en torno al 80% de las mujeres alcanzan el climax con la estimulación directa del clitoris. El pene no es necesario para esto. El tamaño del pene no debe ser un impedimento para tener una vida sexual plena y feliz.

9.     Ella va a pensar que soy un inexperto

En muchas ocasiones ella piensa lo mismo de usted. Tenemos todos/as mucho miedo a no hacer disfrutar al otro. Cada cuerpo es diferente, cada cuerpo entiende el placer de forma diferente, por lo que el primer encuentro con una persona siempre estamos expuestos a no terminar de entendernos. La confianza en uno mismo y entender las relaciones sexuales como otra forma de comunicación, pueden ayudarnos a ir sin ansiedad o estrés a ese primer encuentro.

10.  No sabré cómo actuar después del sexo.

Pensar que esos momentos son todos iguales es un error. A veces después de mantener relaciones sexuales se sienten muchas ganas de dormir, de ser acariciado, de acariciar, de hablar, de seguir seduciendo, de comer, incluso de tensión, depende de la situación. Pero es un error predecir que pasará algo en concreto o estar seguro de que habrá tensión. Los momentos de tensión post-sexo en hombres con disfunción eréctil son muy frecuentes y trabajar esta tensión es una de las claves para superar el problema

 

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